Por todos es sabido lo importante que es el consumo de frutas y verduras a diario. Además parece que la fruta está diseñada para tomarla entera, sin licuar. Pero si nos adentramos un poco en el mundo de la nutrición y de los azúcares resulta que la fruta contiene como azúcar principal la fructosa, un hidrato de carbono simple que en teoría no es tan saludable, pero este alimento se las ha ingeniado para que al comer la fruta entera, estamos tomando también su fibra, por lo que ayuda a absorber su azúcar de una forma más lenta y fisiológica, haciendo que este alimento sea sano.
Entonces, ¿qué pasa con los zumos? Pues dentro de este grupo hay que diferenciar el zumo industrial del casero. Aunque en el industrial ponga “sin azúcar añadido”, éste de por sí ya tiene una cantidad elevada de azúcar y una baja cantidad de fruta natural y poca o nula fibra, por lo que si lo consumimos estamos tomando azúcar y calorías por lo que este zumo no se recomienda, ya que no aporta nada beneficioso. Respecto al zumo hecho en casa, si le quitamos la pulpa estamos bebiendo prácticamente solo el azúcar de esa fruta, pero si lo tomamos con pulpa estamos tomando también su fibra y es más sano que el comercial, pero aún así debemos restringirlo, hay autores que dicen que no más de un vaso al día y otros incluso dicen que no más de medio vaso al día.
Además, se ha asociado el consumo de zumo de fruta en biberón con un aumento de la caries infantil y su ingesta frecuente con obesidad en la infancia y en la edad adulta. Por lo tanto, la fruta está hecha para tomarla entera pasando por un proceso de masticación y de digestión para así poder beneficiarnos de sus propiedades.
Gracias por vuestra lectura.
Lucía Pascual Estruch, pediatra especializada en lactancia materna 