La succión del bebé al pecho es uno de los factores fundamentales para que la madre produzca leche.
Podemos encontrar una serie de problemas cuando hay una alteración en la succión: ganancia de peso lenta o falta de ganancia de peso, tomas muy largas, tomas muy cortas pero con una demanda elevadísima, baja producción de leche, grietas, dolor en pezones-areolas, mamas muy llenas y dolorosas, mastitis…
Por tanto, en una toma, no solo podemos quedarnos con la valoración del agarre al pecho sino también hay que realizar una correcta valoración de la succión.