A raíz de la charla que he impartido en Zamora, dentro del ciclo de conferencias de la Semana Mundial de la Lactancia Materna: «¿cómo saber si mi pediatra está actualizado en lactancia materna?» (tema muy solicitado por parte de las madres lactantes) quiero hacer una entrada en el blog sobre los «falsos mitos» en la lactancia materna (LM).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS): «la LM es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables. Prácticamente todas las mujeres pueden amamantar, siempre que dispongan de buena información y del apoyo de su familia». Además, tanto la OMS como la Asociación Española de Pediatría (AEP), recomiendan la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, la introducción de alimentos apropiados y seguros a partir de entonces y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más.
Una vez hecho un breve repaso a estos dos conceptos básicos, pero muy importantes a la vez, doy paso a algunos falsos mitos que todavía permanecen arraigados, aunque por suerte, cada vez menos:
1 Dar la teta con una pauta horaria. Por fisiología, la lactancia materna ha de ser a demanda, ofreciendo el pecho cuando el bebé lo reclama o cuando la madre lo necesita. Un bebé sano, nacido a término y con un peso acorde a su edad gestacional, tiene capacidad de autorregulación. Además, la teta no es solo alimento, sino también vínculo afectivo.
2 No amamantar a tu hij@ por la noche y que no se duerma a la teta. Justo por la noche es cuando los niveles de prolactina (la hormona encargada de la producción y establecimiento de la LM los primeros tres meses) están más elevados y sus picos en sangre con la succión se multiplican hasta por 20. Con lo cual, hay que dejar un libre acceso al pecho, ya que éste ayuda a un correcto ciclo de la oferta y la demanda de la producción láctea.
3 Puede tomar agua o infusiones. La LM ha de ser exclusiva los primeros 6 medes de vida, eso implica no dar ni agua, ya que esta si está contaminada puede provocar diarrea u otras infecciones y aunque no lo esté puede hacer que el bebé mame menos en función del agua ingerida, ya que los bebés no se llenan solo por la cualidad del líquido ingerido sino también por el volumen que ese líquido ocupa en su estómago. Si esto se repite en varias ocasiones puede dar lugar en la madre a ingurgitación mamaria, mastitis, disminución de la producción láctea o en el bebé a malnutrición. Además la LM contiene hasta un 87% de agua. Respecto a las infusiones, se desaconseja su uso por debajo del año de edad, ya que en el proceso de industrialización no se puede asegurar que se destruyan todas las esporas y por debajo de los 12 meses, el ph del estómago del bebé no consigue destruir esas esporas residuales por lo que puede dar lugar a botulismo.
4 Tu leche no alimenta o es de baja calidad. Todas las leches de madre son de buena calidad, si no aumenta de peso de forma adecuada hay que evaluar la técnica de amamantamiento. Si la técnica es adecuada y el vaciamiento eficaz, hay una buena producción, así que lo que ha de recomendarse es que se coloque al bebé con más frecuencia al pecho o que lo suplemente con su propia leche previa extracción. Eso sí, hay que descartar una baja producción por problema materno (excepcional).
5 No existe la confusión tetina-pezón. La forma de succión es distinta, ya que con el chupete y con el bibe se suele producir un «machaque» con las encías y la succión al pecho ha de ser como un ordeño. Por debajo de los dos meses de edad existe el riesgo de confusión tetina-pezón. Que exista el riesgo no quiere decir que todos los bebés que toman bibe y chupete vayan a confundirse cuando tomen teta, pero en el caso de que ocurra puede acarrear molestias por dolor e incluso lesiones en la mama, como las grietas, así que debemos informar de que existen aternativas como la suplementación utilizando un vasito, una cuchara, la técnica dedo-jeringa o un relactador y que sea la madre quien decida.
6 Con el paso del tiempo la LM se va aguando. Es al contrario, con el paso del tiempo la leche se vuelve más calórica.
7 La LM puede provocar dependencia o problemas psicológicos. La duración de la LM está implicada en un mejor desarrollo emocional y psicosocial del niño. A mayor duración, menor incidencia de maltrato infantil, mejor relación con los padres en la adolescencia, mayor percepción de cuidado y mejor salud mental en la vida adulta.
8 Es normal que la lactancia duela o que se agrieten los pezones. No es normal que esto suceda y si se da, hay que valorar la técnica de amamantamiento porque lo más habitual es que se deba a un mal agarre.
9 Suspender la LM si la madre va a tomar fármacos. En la página www.e-lactancia.org se puede consultar la compatibilidad de medicamenteos (el 90% son compatibles) infusiones, pruebas complementarias, etc con la LM.
Aquí os dejo este repaso sobre falsos mitos y las argumentaciones que los desmontan.
Espero que os haya sido útil.
Gracias por vuestra lectura.